domingo, 10 de noviembre de 2013

Una reflexión sobre las veredas (en el mes de las víctimas del tránsito)

Por Arturo Peña

Vista de un sector de la Avenida Eusebio Ayala
Dani González es fotógrafo, pero además es un ¨caminante¨ de Asunción. Fue justamente esa experiencia la que buscó plasmar en su serie “Veredas ocupadas”, expuesta recientemente y que nos da pie para una reflexión sobre la movilidad en la capital, donde los vehículos y la sinrazón se han impuesto por sobre los derechos de los peatones.
“Caminar por las veredas de Asunción es sortear obstáculos constantemente, y el peatón realiza esto ya sin indignarse, sin inmutarse. Las veredas ocupadas son parte del paisaje cotidiano. Nos hemos acostumbrado a verlas así, ya como algo normal”, comenta el fotógrafo (y peatón).
Todavía en los barrios tradicionales asuncenos como San Pablo, Trinidad o Villa Aurelia, las veredas siguen conservando en cierta medida ese valor no solo de espacio para transeúntes, sino también de vínculo entre los vecinos. Pero mientras más nos adentramos al centro asunceno, esas ¨virtudes¨ se van perdiendo, para hacer de una caminata hasta un riesgo a la propia vida.
Cada tercer domingo de noviembre se recuerda el Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas del Tránsito, creado en 1993 con el fin de alertar sobre el notable aumento de muertes en accidentes. Desde entonces, sin embargo, las cifras no paran de subir.
Según estadísticas del 2012 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ¨los peatones son los más afectados por los traumatismos ocasionados por el tránsito, que en América causan cerca de 140.000 muertes por año y dejan unos 5 millones de lesionados¨. Los datos también muestran que los accidentes de tránsito son la primera causa de mortalidad en América entre personas de 5 a 14 años, y la segunda entre personas de 15 a 44 años. El 39% de los que fallecen por traumatismos causados por el tránsito son peatones, ciclistas o motociclistas, en tanto el 47% son ocupantes de vehículos.
Este este mapa, Paraguay ocupa un puesto de relevancia.

Paraguay, un riesgo
Microcentro asunceno. Son comunes las casetas de vigilancia de empresas de seguridad privadas.
















Según un informe de este año, publicado por The Pulitzer Center on Crisis Reporting, sobre cuáles son los países más peligros para conducir, Paraguay se presenta con 21.4 muertes cada 100.000 personas. El 30% de los accidentes es protagonizado por autos, el 41.4% por motos y un 27.9% por peatones, según esta fuente (uno de los niveles más bajos lo tiene Islandia, con 2,7 muertes cada 100.000 personas).
El Ministerio de Salud Pública de Paraguay (MSP) señala que el promedio de muertes por año en accidentes de tránsito en el país es de 1.200 personas. Los registros señalan que el 41% de las muertes corresponde a motociclistas, el 20% a personas con otros tipos de vehículos y el 28% de los casos fatales son peatones.
Cifras del Centro de Emergencias Médicas (CEM), uno de los principales hospitales de Asunción y del país, señalan que entre el año 2002 y 2012, los casos de accidentados en tránsito pasaron de 2.000 por año a 10.000, es decir, la cantidad se quintuplicó en una década. El MSP agrega que el 40% de los accidentes relacionados con el tránsito se centra en Asunción, y en los departamentos de Central (donde se ubica Asunción) y Alto Paraná (donde se ubica Ciudad del Este, segunda ciudad en importancia del país).
En esa ecuación de crisis y muerte, que involucra a vehículos, peatones y otros factores (como el alcohol, la falta de protección y la falta de control), las veredas también tienen su lugar.
En el capítulo 1, artículo 5º del Reglamento General de Tránsito de la Municipalidad de Asunción, se define a la Vereda o Acera como: ¨ Franja comprendida entre la calzada y la línea de construcción de los inmuebles, destinada al uso exclusivo de peatones¨.
Sin embargo, este espacio natural de uso del peatón ha perdido su valor, ha dejado de ser relevante para la seguridad y la protección de la vida de las personas. Por ello, es difícil ver a la ciudad como un espacio de tránsito pedestre fluido, por lo menos en áreas críticas y de gran circulación, como gran parte de las calles del microcentro capitalino.

Veredas comerciales
“Pensar en un paseo a pie por Asunción es en algunos casos un absurdo”, sentencia Dani González.
La crisis social también se plasma en las veredas de Asunción.
En el centro asunceno, que concentra la mayor cantidad de peatones del departamento Central, se han tomado en la última década algunas medidas para tratar de rescatar el valor tanto funcional como paisajístico de las veredas, con resultados medianamente exitosos. Por ejemplo, se ensancharon las aceras de dos de las principales calles del microcentro, Palma y Estrella, cubriendo un tramo de más de 20 cuadras de intervención entre ambas. Esto ha dado mayor fluidez a la circulación, ha mejorado la calidad del espacio, aunque también, por falta de una intervención formal de la Municipalidad, ha incentivado la presencia de vendedores ambulantes y puestos informales que dificultan el paso en varios puntos.  La nueva costanera asuncena también ha dado un valor importante al peatón, con senderos amplios, bancos para descanso, entre otros, constituyéndose en un espacio de esparcimiento importante para la ciudad.
Sin embargo, problemas como autos estacionados sobre las veredas, playas de venta de autos que utilizan estos espacios como lugares de exposición, improvisados puestos de venta de mercaderías diversas, casillas, material de construcción frente a las casas, entre otros, se ven de forma constante en cualquier arteria del centro, llegando a niveles críticos como la zona del Mercado 4, donde prácticamente las aceras se han reducido a pequeños senderos por el abarrotamiento de mercaderías. Esta situación obliga a las personas a transitar por la calle para moverse más rápidamente. El problema se proyecta por casi toda la  avenida Eusebio Ayala (el Mercado 4 es el punto de inicio de esta importante vía de salida de Asunción y eje de gran actividad comercial a lo largo de su extensión). En esta zona los comercios utilizan las veredas como extensiones de sus locales, colocando al paso del transeúnte todo tipo de mercadería a la venta.
Los comercios hacen de las veredas su lugar de exposición.
El artículo 59º de la ordenanza municipal asuncena es prácticamente letra muerta: ¨Las aceras quedarán, en general, reservadas para uso de los peatones, de animales domésticos, cuando estos cumplan las reglamentaciones vigentes, así como para la circulación de los medios de locomoción con capacidades diferentes, coches de niños, rodados propulsados por menores de 10 (diez) años y demás vehículos que no ocupen más espacio que el necesario para los peatones ni superen la velocidad del paso del hombre.
Los vehículos podrán cruzar la acera para entrar o salir de inmuebles, con la máxima precaución posible siempre que la misma y su cordón estén dispuestos para ese efecto. Estos vehículos no podrán estacionar sobre la acera¨.

A conciencia
Pensar en la solución a este problema de movilidad en la ciudad representa un enorme desafío. A la par de sanciones más efectivas o tratamiento concreto de algunos casos más urgentes, es imprescindible el desarrollo de una campaña vial de alto impacto, que haga hincapié no solo en las obligaciones de los conductores de vehículos, sino también en las de los peatones y los propietarios de inmuebles. El nivel de accidentes y de mortalidad en las calles asuncenas lo amerita.
Con el compromiso de autoridades y ciudadanía, podemos lograr una ciudad más ¨caminable¨. Asunción es una hermosa urbe, de mucho color, de mucha calidez. Pero es difícil disfrutarla cuando uno tiene que estar pensando en todos los riesgos que implica transitarla.
Crear conciencia debe ser una labor de todos. Desde la comunicación se puede hacer un importante aporte, y hasta desde el arte, como lo plantea el fotógrafo Dani González con su muestra de fotos.  


Obs: Fotos de la serie ¨Veredas ocupadas¨, del fotógrafo Dani González, cedidas cordialmente para este material. Queda prohibida su reproducción para otros fines. 

1 comentario:

Marzha Navarro dijo...

Arturo, Excelente. Felicitaciones!!!